La FDTC que necesita Cusco.
Este 15 y 16 de febrero es el congreso
extraordinario y unitario de la Federación Departamental de Trabajadores del
Cusco (FDTC), los cusqueños y cusqueñas hemos visto en estos últimos años a
nuestra Federación resistiendo a la coyuntura nacional como regional a
escenarios de corrupción, recorte de derechos laborales, participando de
coordinadoras de lucha con diferentes organizaciones y colectivos ciudadanos,
ha tratado de responder a pesar de cargar en sus espaldas una crisis organizativa,
una situación que no le permitió, respaldar en su momento, las agendas
sindicales particulares, hecho que ha generado alejamiento de sus bases. Esta
crisis en la FDTC viene desde que se acusó al gremio de estar relacionado con
la gestión del cuestionado y hoy preso Coco Acurio, ex gobernador regional.
Estos últimos años hemos sido testigos de congresos
frustrados, acciones violentas para tomar la dirección de la FDTC, toma de
locales y divisiones de gremios; por esa razón, hoy este Congreso Unitario es
una oportunidad para darle una mirada y reflexionar sobre el sindicalismo
cusqueño, porque paso a tener una dinámica poco activa, una vida orgánica que
solo pasa por tocar temas administrativos, ya casi ningún sindicato discute
política, ¿Dónde quedaron los gremios clasistas? Hoy se ha despolitizado los
sindicatos y hay un quiebre en su relación con la coyuntura política nacional y
regional; muy pocos salen a marchar frente a las contra reformas, y algunas
solo se encasillan a sus agendas propias.
Es importante marcar el tema de renovación
del sindicalismo y cómo puede abrirse espacio en la indiferencia - de
pertenecer a algún sindicato- de las nuevas generaciones de trabajadores, cómo
atraer a un gran sector laboral como son las mujeres; ni los jóvenes, ni las
mujeres son incluidas en las juntas directivas. Hace falta una línea sindical
política que ayude a integrar nuevas generaciones y participación de más
mujeres, que tenga como prioridad las escuelas políticas, para impulsar una
nueva generación de sindicalistas.
Otro detalle es el rol de los partidos
hacia los sindicatos, hemos visto el fracaso de Patria Roja con el sector del
magisterio, a PC-unidad –Cusco con sus prácticas dentro de la FDTC y
construcción civil, un rol muy cuestionable; debería haber una autocrítica por
parte de estos partidos, sacar lecciones y cerrar esta etapa de crisis.
Necesitamos una FDTC que articule acciones
concretas con las organizaciones sociales y políticas, colectivos, sobre todo
con la ciudadanía, una FDTC con trabajo orgánico, con el fortalecimiento de los
sindicatos afiliados y no afiliados, con independencia política, para que
sobretodo estén los intereses de los trabajadores y trabajadoras, con autonomía
de clase, para que las políticas laborales, sociales, sean pensadas desde los
trabajadores, sin dirigencias capturadas y con unidad con la gente.
Nos golpeamos el pecho por ser una
federación histórica , pero si esa historia no es herramienta de cambio, solo
será el pasado, lo que tenemos en frente son agendas que pueden crear unidad ,
el tema del gas, el tema del aeropuerto de Chinchero, la lucha por el
patrimonio, los proyectos inconclusos como el hospital Antonio Lorena , Vía de
aviamiento, el tema laboral que necesita una respuesta conjunta para que la política
de productividad y competitividad retroceda, esta tendría que ser la
oportunidad para juntarnos , e iniciar una jornada de lucha para que tanto el
gobierno regional y nacional comience a resolver nuestras agendas.
Si
no construimos alternativa desde los trabajadores y trabajadoras, otra vez lo
harán desde la CONFIEP y el MEF, el Cusco Rojo está gritando renovación, unidad
en las luchas, trabajo digno, soberanía, un Cusco sin violencia hacia las
mujeres, sin estados de emergencias en nuestras provincias altas, con una
actividad agraria rentable, la gente con alma corazón y vida busca cambios
reales día a día, no lo vamos a conseguir sin nuestras organizaciones.
Por la unidad e independencia política de
la FDTC.
foto: FDTC
Comentarios
Publicar un comentario